Por AMÉRICO SCHVARTZMAN / La absurda idea, sin embargo, “caló” y es defendida, sobre todo en Gualeguaychú, por la dirigencia de los diferentes sectores que quieren congraciarse con el sentimiento antiBotnia, incluso a costa de perjudicar a los vecinos de las otras ciudades entrerrianas.
Lo extraño es que sea el senador nacional por todos los entrerrianos, quien debería defender los intereses de toda la comunidad, uno de los que se opone al dragado del río Uruguay, que permitiría reactivar puertos como el de Concepción del Uruguay.
Es casi inevitable preguntarse a quién está representando con esta postura insólita, que debería ser reconsiderada por lo absurda e insolidaria. Y también puede uno preguntarse por qué razón los representantes locales del PJ –que suelen ser tan rápidos y sueltos de lengua para cuestionar a quienes critican algunas de sus acciones desacertadas– no tienen nada para decir cuando sale alguien de su propio partido a ponerles "palos en la rueda" a las posibilidades de desarrollo de la ciudad.
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