miércoles, 31 de agosto de 2022

NO NOS HAN VENCIDO

Por José Antonio Artusi

Itatí Schvartzman publicó en el semanario “Respuestas” una columna titulada “No lo han vencido”. Tras darnos una clase de historia y literatura que recomiendo leer, la autora finaliza expresando que “Salman Rushdie:  el niño nombrado en honor a Averroes – el mismo Averroes citado por Dante, por Jorge Luis Borges, por Eduardo Galeano y por el propio Rushdie – el autodenominado “ateo de línea dura”, el conocido dueño del infatigable humor, el amante de la vida que dedicó su obra a escribir sobre migraciones y discriminaciones, el valiente intelectual que combatió a Reagan, a Bush y a Trump tanto como a los fanatismos religiosos y a las falsificaciones extremistas del islam, el escritor que fundó el festival “Voces del Mundo” con el objetivo de romper la tendencia cultural hegemónica estadounidense, el intelectual que apoyó toda lucha libertaria y denunció la situación de las mujeres en los países bajo regímenes musulmanes el pasado 12 de agosto en Chautauqua, Nueva York en el escenario en el cual se presentó a abogar por otros escritores perseguidos y a solicitar se los asile, fue apuñalado por un simpatizante del gobierno iraní infectado de abominación y fanatismo. Mientras Salman Rushdie está peleando por su vida, mientras se desconoce si podrá volver a ver y a utilizar su mano con la que nos enseñó a luchar con palabras magistralmente enlazadas de historia, de magia y de humor a favor de la vida contra los esbirros de la muerte, su familia declaró “no le han quitado el humor, así que no lo han vencido”.” (https://semanariopreguntas.wordpress.com/2022/08/17/no-lo-han-vencido-itati-schvartzman/)

Rogelio Alaniz lo expresó con claridad: “Rushdie está luchando por su vida. Hay indicios de que los islamofascistas no se saldrán con la suya, pero las heridas infligidas a un hombre de 75 años dejarán sus huellas. Por lo pronto, el gobierno de Irán se hizo el desentendido, pero sus diarios y sus voceros festejaron el atentado criminal. Como uno de los ojos de Rushdie corre peligro, a un periodista iraní no se le ocurrió algo más espiritual que escribir "Se ha cegado a uno de los ojos de Satanás". Chicos dulces, piadosos y encantadores. Pero dejemos por un rato a los seguidores de Alá y volvamos a Occidente. La pregunta ya se hizo cuando el atentado criminal contra los editores de la revista Charlie Hebdo: ¿Acaso no es justo castigar a quienes se burlan de sentimientos religiosos profundos? Nuestro Papa dijo que si insultan a mi madre tengo derecho a defenderla con los puños. Cierta izquierda también se dio sus gustos. Como el enemigo es el imperialismo anglosajón, todo lo que vaya en contra del moderno Satanás está bien, incluido las variantes más feroces y reaccionarias del oscurantismo religioso. A veces establecen algunas mediaciones en su discurso, pero son prisioneros de una ideología alienada que niega valores constitutivos de una tradición de izquierda que alguna vez pretendió ser ilustrada”. (https://www.ellitoral.com/opinion/opinion-salman-rushdie-islam-atentado-ataque-brutal-herido-intento-asesinato-estados-unidos-islamico_0_HlbnINZYIG.html?fbclid=IwAR38jt6wdILnaXVi48Sb5QeJ025orMTtI0nK9IWSGjcV-5n7jqUgNy-XIVs)

Es imperioso recordar que, como señala Andrea Calamari, “cuando la condena apareció, el escritor publicó un comunicado en el que defendió su derecho a escribir historias. «Lamento no haber escrito un libro más crítico», dijo Salman Rushdie y defendió su derecho a contar las historias que le vienen en gana. No se disculpó y muchos se lo reprocharon. Le gusta meterse en problemas. Se lo buscó. Quiere llamar la atención. Es un provocador. Por lo bajo o en voz alta algunas personas, incluso colegas, apuntaron contra Rushdie y no contra Jomeiní… Al principio, la historia de Salman Rushdie, su libro y los lectores ofendidos, para muchos no fue más que un suceso puntual, una particularidad producto de una serie de malas decisiones, equívocos e interpretaciones literales. Nada que no se pudiera solucionar con una disculpa. Pero la condena a muerte a Rushdie fue el mirlo de una invasión. Lo dejamos posarse como si nada, vimos llegar a los que vinieron atrás y finalmente acá estamos: treinta y tres años después, un cuchillo atraviesa la garganta de un escritor, empuñado por la intolerancia teocrática y el integrismo religioso. Lo que pocos advirtieron en aquel momento, cuando se estaba terminando el siglo pasado, es que ese primer mirlo en el trepador no era un coletazo del pasado sino el augurio de estos tiempos”. (https://www.jotdown.es/2022/08/en-defensa-de-salman-rushdie/)

Suscribo las expresiones de los autores que he citado, que ponen en palabras mis propios pensamientos, pero siento la necesidad de manifestar algo más. Por un compromiso ineludible con la causa universal de los derechos humanos, pero también por interés. Porque quiero vivir en una sociedad en la que estas aberraciones se condenen como corresponde. Porque la indiferencia, y a veces hasta la complicidad y la justificación de la barbarie, pueden engendrar en todos lados, acá también, huevos de serpientes frente a los que hay que reaccionar a tiempo. Anhelamos y necesitamos que Salman Rushdie no esté solo. Es necesario que podamos decir que a nosotros tampoco nos han quitado el humor, así que no nos han vencido.-  


Publicado en el diario La Calle el día 28 de Agosto de 2022.- 

miércoles, 17 de agosto de 2022

ELIMINAR EL IMPUESTO A LOS INGRESOS BRUTOS

Por José Antonio Artusi

Los datos publicados en la página oficial de la Provincia de Entre Ríos referidos a la ejecución presupuestaria del primer semestre nos permiten hacer algunos análisis y consideraciones que confirman, lamentablemente, algo que no constituye ninguna novedad, y que afirmábamos el año pasado: Entre Ríos es una provincia que recauda mal y gasta cada vez peor. Pero hoy nos centraremos en la recaudación.

Decíamos el año pasado que “uno de los datos novedosos es el insólito superávit que exhiben las cuentas públicas del fisco entrerriano”.  La provincia pudo exhibir un resultado financiero positivo de alrededor de 2000 millones de pesos en 2020, tras una década de déficits constantes, y de más de 18.500 millones en 2021. En el primer semestre del 2022 el superávit supera los 11.500 millones.

Decíamos también, y reiteramos ahora, que “este superávit es mentiroso porque se explica, entre otros factores, por el atraso salarial del sector público provincial y por la crónica subejecución de la inversión en obra pública y bienes de capital. Ambos tendrán consecuencias gravosas y repercutirán negativamente, afectando las posibilidades de emprender un camino de crecimiento y desarrollo sostenible”.

Volvamos a la cuestión de la recaudación. El impuesto a los ingresos brutos, el más regresivo y distorsivo de todos, representó en 2015 el 62,40 % de la recaudación de impuestos provinciales. Desde hace años, la incidencia de esta absurda gabela medieval en la recaudación propia muestra una tendencia a aumentar. Es así que en el primer semestre de este año significó el 67.41% de la recaudación propia, en términos absolutos unos $ 28.152 millones.      

En una publicación del Consejo Empresario de Entre Ríos se sostiene, con razón, que el impuesto a los ingresos brutos “es más regresivo desde el punto de vista de la distribución del ingreso y más distorsivo desde el punto de vista de los incentivos a la producción y a la productividad. Perjudica la distribución del ingreso porque recae sobre los consumidores sin discriminar por su nivel de ingreso, perjudica la producción porque impone un sobreprecio no productivo a los bienes y servicios intermedios, y perjudica la productividad porque castiga la división del trabajo”.

En 2017 el diputado Eduardo Conesa presentó un proyecto de ley para implementar una profunda reforma tributaria, articulando los niveles nacional y provincial. En los fundamentos de esa iniciativa el Dr. Conesa afirmaba que “debido a su carácter multifásico y acumulativo a lo largo de toda la cadena productiva, el impuesto a los ingresos brutos genera discriminación en perjuicio de los bienes y procesos que requieren gran número de etapas, induciendo artificialmente a adoptar modos de organización empresarial que busquen economizar el impuesto a través de la reducción del número de etapas, es decir, a través de la integración vertical, en algunos casos en desmedro de la eficiencia y productividad. Desde el punto de vista económico, genera un efecto piramidal que incrementa el costo de los bienes y servicios y que, en definitiva, es soportado por los consumidores finales. Este efecto de piramidación se genera cuando los agentes económicos buscan mantener en términos relativos el mismo margen de utilidad respecto de sus costos, los cuales incluyen al impuesto. Si bien la posibilidad de que los agentes económicos mantengan el mismo margen de utilidad en términos porcentuales respecto del precio de compra dependerá del mercado (de la elasticidad precio de la demanda del bien), lo importante es resaltar que la piramidación es un resultado no deseado en economía… la eliminación del impuesto a los ingresos brutos en todas las jurisdicciones del país permitiría una rebaja promedio en los precios de los bienes de consumo del orden de un 6,13% con un máximo de 9% y un mínimo de 3,5% y un desvió estándar del 1,3%. Pero si ponderamos los rubros de la matriz insumo producto utilizando las ponderaciones que actualmente utiliza el INDEC para calcular el índice de Precios al Consumidor, el impacto en la canasta del IPC sería mucho mayor, alcanzando el 12,38%. Por consiguiente, se ratifica que la adopción de esta propuesta traería una considerable mejora en los salarios reales de los trabajadores del orden del 12% basada en una genuina mejora de la eficiencia y la productividad de la economía. Los impuestos a los ingresos brutos constituyen una carga que desalienta a los exportadores pues no se reintegra a ellos, como es caso del IVA… son gabelas que retrasan el crecimiento económico, disminuyen los salarios reales y frenan la actividad económica.” En su libro “Economia Política Argentina”, Eduardo Conesa agrega que “lo lamentable es que el nuevo gobierno asumido el 10 de Diciembre de 2019 autorizó a las provincias por ley a aumentar el impuesto a los ingresos brutos, lo cual significa bajar los salarios reales y desalentar las exportaciones… En otras palabras, el impuesto provincial a los ingresos brutos es un desastre regresivo antipopular y antidesarrollo”.

El consenso fiscal logrado por el gobierno del Presidente Macri en 2017 fue un evidente y notorio avance en este sentido, tendiente a reducir las alícuotas de este pésimo tributo. Lamentablemente el gobierno de Alberto Fernández ha revertido ese avance. Pero algún día habrá que eliminarlo, por completo y para siempre, para todas las actividades económicas. Y se puede, como podrá comprobar quien analice los argumentos y las cifras expuestos por el Dr. Eduardo Conesa en su proyecto de ley y en su libro.-


Publicado en el diario La Calle el día 14 de Agosto de 2022.-