Por José Antonio Artusi / El 11 de Agosto es imperioso poner equilibrio. Básicamente, hay dos grandes opciones. Una, es apoyar al partido de gobierno y sus candidatos. Por qué no hacerlo? Porque han desnaturalizado las instituciones de la democracia republicana, han reducido el Congreso de la Nación a una escribanía de la Casa Rosada donde no se debaten los grandes temas nacionales, y pretenden terminar con la independencia del Poder Judicial, en buena medida para asegurar la impunidad ante la matriz de corrupción que se muestra como un rasgo estructural del gobierno. Porque pretenden controlar los medios comunicación y limitar la libertad de expresión. Porque han destruido el federalismo y los gobernadores han pasado a ser genuflexos delegados del poder central, que como en el caso de Entre Ríos, exhiben cínicamente como “federalismo de los recursos” migajas que deben mendigarse en Buenos Aires para algunas obras y que empalidecen frente a la enorme masa de recursos que perdemos los entrerrianos como producto de la crisis del federalismo fiscal. Porque, al igual que el menemismo y versiones anteriores del peronismo, comparten una visión hegemónica y populista del poder, que no construye ciudadanía sino clientelismo y dominación de los que menos tienen. Porque han dilapidado la más extraordinaria oportunidad de desarrollo que tuvo la Argentina en toda su historia, porque el crecimiento económico producto de circunstancias internacionales no pudo transformarse en desarrollo sostenible. Porque no reconocen la inflación, ni pueden controlarla. Porque no gravan la renta financiera, ni el juego, ni las ganancias extraordinarias de grandes empresas mineras, pero sí las “ganancias” de asalariados y jubilados. Porque vetaron el 82% móvil para las jubilaciones nacionales. Por la crisis de la educación, la salud, y la seguridad, que – tras una década de crecimiento sostenido – están igual o peor que antes. Por tantas otras cosas, que un relato cínico y falaz no alcanza a esconder ni disimular.
La otra gran opción es la verdadera oposición, la que puede ser una alternativa genuina y garantiza constituir un freno a las pretensiones hegemónicas y autoritarias del kirchnerismo. La lista 3 de la Unión Cívica Radical, que encabezan Atilio Benedetti y Jorge D´Agostino. Para poner equilibrio. Para frenar todo intento reformista de la Constitución Nacional. Para garantizar la independencia del Poder Judicial y recuperar al Congreso como ámbito pluralista de discusión democrática. Para derogar la inmoral ley de blanqueo. Para lograr la reforma política y la boleta única. Para avanzar en los controles y transparencia del sector público. Para recuperar el federalismo fiscal y las autonomías provinciales. Para crear una Comisión Nacional de Investigación de la Corrupción en la Administración Pública. Para universalizar en serio, por ley, la Asignación Universal por Hijo. Para garantizar el 82 % móvil a los jubilados. Para avanzar en la democracia sindical. Para defender y jerarquizar la educación pública. Por una reforma urbana para avanzar en el derecho a una vivienda digna. Para recuperar en serio el ferrocarril. Para recuperar totalmente YPF y el petróleo nacional y para rechazar el infame acuerdo con Chevron que entrega nuestros recursos. Por un plan nacional de seguridad ciudadana y prevención del delito, con énfasis en la lucha contra el narcotráfico y la trata de personas. En síntesis, para poner equilibrio. Por una Argentina que vuelva a levantar los valores del diálogo y el respeto a las normas, de la educación y el trabajo, con libertad e igualdad. El 11 de Agosto, votamos Lista 3 Unión Cívica Radical.
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