Por José Antonio Artusi / El Diario La Proclama, que en realidad no es un diario, sino un semanario, uno de los pocos medios de comunicación uruguayenses que no han sido cooptados por la maquinaria de propaganda estatal y paraestatal del gobierno, publica en su edición de este Sábado 31 de Agosto una nota en tapa titulada "Advierten problemas con la calidad del agua potable". El blog Los Principios había sido el primero en señalar el inconveniente, en dos notas publicadas el 16 y el 20 de Agosto respectivamente. En esta última se señalaba que "una serie de estudios del Programa Salud para Todos de la UNER evidenció que durante Agosto, al menos en 5 oportunidades se superó el máximo admisible de turbidez establecido en el Código Alimentario, y al menos en 8 se superó el máximo admitido en el Decreto provincial 2235." En la nota de La Proclama se transcriben expresiones del Dr. Leandro Marcó, Director del Programa Salud para Todos de la UNER, que fuera entrevistado por Adrián Pino en Radio Franca: "Sin caer en diagnósticos alarmistas, ...explicó que cuando los niveles de turbidez se disparan por encima de los valores admitidos "se corren algunos riesgos de enfermedades asociadas a las bacterias, virus, o parásitos que están presentes en el agua turbia". En estos casos, lo que puede suceder es que "los intestinos se pueblen de parásitos como la giardia que es muy común en nuestra ciudad, o también pueden aparecer algunas bacterias que producen dolores de panza, diarrea y cuadros de ese tipo, dependiendo de la carga bacteriana" que tenga el agua turbia." La nota de La Proclama continúa: "...el Ing. Fernando Lescano, máximo responsable del área que tiene a su cargo el funcionamiento de la planta potabilizadora... minimizó los problemas asegurando que "los niveles pueden estar un poco altos pero están dentro de los parámetros de turbidez admitidos" dijo, para luego agregar que "existen diferentes escalas en las que algunas ponen un máximo de 3 unidades de turbidez y otros admiten hasta 5 unidades". Lo notable del caso es que el funcionario municipal no sólo no menciona qué norma es la que supuestamente fija un nivel máximo admisible de 5 UNT, sino que parece ignorar que el Decreto provincial nº 2235 (publicado en la página web de la Secretaría de Ambiente) establece un máximo admisible de turbidez incluso más exigente que el del Código Alimentario (2 y 3 UNT respectivamente). Por otra parte, cabe preguntarse: no tienen los ciudadanos de Concepción del Uruguay el derecho a conocer con precisión los parámetros de calidad del agua potable que consumen todos los días? El artículo 84 de la Constitución Provincial, todavía no reglamentado a 5 años de su sanción, establece que uno de los instrumentos de la política ambiental es el libre acceso a la información. Claro, dispone que dicha política estará a cargo de un ente ambiental que por ahora brilla por su ausencia. Qué pasaría si el Programa Salud para Todos, un ejemplo de compromiso con la vinculación entre la Universidad y la comunidad, deja por alguna razón de dar a conocer los niveles de turbidez del agua potable de Concepción del Uruguay? No debería ser la Municipalidad la que brinde con transparencia toda la información sobre la calidad del agua potable? Además, es razonable que obras sanitarias municipal, el organismo responsable de brindar un servicio público que - como su nombre lo indica - está estrechamente vinculado con la salud pública, se controle a sí misma? No debería la provincia, como manda el decreto citado, controlar el cumplimiento de la normativa vigente? Demasiados interrogantes, por ahora sin respuestas por parte de quienes deben darlas. Mientras tanto, en otros medios de comunicación se opta por ignorar prolijamente el asunto, como si no existiera. Avancemos tranquilos...
El control de los decretos y ordenanzas deja mucho que desear, si uno se pone a leer detenidamente todo esta perfectamente redactado para que se efectué el estricto cumplimiento de las normas sancionadas.
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