Por José Antonio Artusi / En Agosto de 2010 se publicó el Documento Principal del Plan Estratégico 2010 – 2025 de Concepción del Uruguay, una especie de revisión del Plan Estratégico conocido como PECU, elaborado a fines de los ´90 bajo la coordinación del reconocido urbanista Alfredo Garay y prácticamente ignorado, salvo por la sanción del Código de Ordenamiento Urbano, que luego fuera desnaturalizado a fuerza de excepciones y reformas parciales sin coherencia ni vinculación alguna con procesos de planificación.
Al igual que su antecesor inmediato, y los dos anteriores, este último plan urbano ha sido prolijamente ignorado por la administración municipal a la hora de definir el diseño de las políticas públicas. Las preguntas que surgen, obvias, son: ¿para qué hacen planes si después no los van a aplicar? ¿para qué recurren a la financiación del Consejo Federal de Inversiones (hacer estos planes no sale gratis) y al apoyo del gobierno provincial si luego el producto final es sólo un hermoso librito para adornar una biblioteca? ¿No se dan cuenta que convocar a la sociedad civil a participar de procesos de planificación que luego son relegados y no se tienen en cuenta al tomar decisiones provoca un daño inmenso en la credibilidad y en la legitimidad de estos procesos y refuerza la dificultad de convocar en el futuro a la comunidad a debatir los problemas de la ciudad?
Los actuales funcionarios y concejales oficialistas no pueden alegar que desconocen este plan. Participaron activamente, y si no lo hicieron debieron hacerlo, en su elaboración; tuvieron el tiempo y las oportunidades suficientes para incidir en su redacción. El listado de autoridades que el propio Documento Principal enumera incluye a funcionarios que lo siguen siendo y a funcionarios que actualmente son concejales.
De la simple lectura de ese documento surgen de manera obvia y clara las flagrantes contradicciones entre lo que la Municipalidad de Concepción del Uruguay definió como su visión estratégica, sus objetivos y su cartera de proyectos prioritarios, por un lado, y lo actuado por el Departamento Ejecutivo y los concejales oficialistas en el caso del cuestionado “Proyecto Turístico Integral”, pomposa denominación detrás de la que se esconde el intento de un grupo empresario foráneo de pésimos antecedentes – y que ya incumplió reiteradamente lo que se había comprometido a hacer en el marco de un convenio con la Municipalidad – por instalar una sala de máquinas tragamonedas, en el marco de la perversa posibilidad de privatización de los juegos de azar que está prevista en la tramposa Ley de Turismo.
Las contradicciones son tan evidentes, que basta con citar textualmente algunos párrafos del mencionado Plan Estratégico.
En la página 47: “Visión deseada de Concepción del Uruguay 2025… Dimensión 1: identidad cultural y turismo. Factores de desarrollo: Actividad artística; patrimonio arquitectónico; patrimonio histórico intangible; patrimonio natural, sentido de pertenencia/arraigo; relación turismo/identidad cultural”. Y las “maquinitas” tragamonedas donde encajan en todo esto? Y el hotel 4 estrellas en la terminal? Hablando de un hotel 4 estrellas, y a propósito de una comparación que ha sido hecha con el Hotel Quirinale de la ciudad de Colón; ¿alguien se imagina a ese hotel, que tiene una vista panorámica espectacular al río Uruguay, localizado en otro lugar que carezca de ese imponente atractivo paisajístico? ¿Alguien puede llegar a pensar seriamente que el Hotel Francisco Ramírez, en ese lugar, puede transformarse en un hotel de categoría 4 estrellas rentable? No resulta más lógico, de sentido común, como de alguna manera el propio plan lo deja entrever, pensar que la localización adecuada para este tipo de emprendimientos hoteleros sea el borde ribereño, aprovechando nuestros atractivos naturales costeros, como hizo el que decidió donde se iba a construir el Hotel Quirinale?
En la página 51: “Visiones por dimensiones críticas para el desarrollo…Turismo e infraestructura regional: Concepción del Uruguay será una ciudad turísticamente posicionada a nivel nacional, con una oferta de atractivos valorizados y servicios adaptados a las características de la demanda, diversificados y de calidad superior. Vinculada con los principales centros emisores de las corrientes turísticas a través de la infraestructura adecuada (autovía, vía férrea, vía fluvial). Una ciudad integrada al río Uruguay por medio de paseos y áreas de servicios permanentes. Una ciudad donde la identidad local vinculada a la historia, el verde y el río sea potenciado como oferta turística y donde la explotación del juego no sea un desarrollo deseado”. El lector estará pensando si a esto lo escribió la Asamblea Ambiental, un partido de la oposición, o si se trata meramente de un documento académico… No, se trata de un documento oficial de la Municipalidad de Concepción del Uruguay, con el apoyo de la provincia y del CFI, destinado a servir de orientación estratégica hasta el 2025. Es realmente llamativo que se pueda incurrir en tamaña contradicción entre lo que se escribe y lo que se hace.
En la página 52: “Desarrollo urbano: …Una ciudad donde los proyectos que modifiquen la situación estratégica urbana y/o sean condicionantes del desarrollo local, sean previamente consultados y consensuados con la ciudadanía”. Buenísimo! ¿Qué están esperando? ¿Acaso modificar la ubicación de la terminal de ómnibus y concesionar por 50 años un inmueble municipal de incalculable valor no modifican la situación estratégica urbana? ¿Habilitar un casino electrónico privado que va a succionar recursos de los uruguayenses y los va a enviar afuera de la ciudad no es un factor condicionante del desarrollo local? Los artículos 50 y 51 de la Constitución Provincial reformada en 2008 habilitan la posibilidad en este sentido de la consulta popular y de la audiencia pública. ¿A qué le tienen miedo? ¿A la participación popular? ¿A la confrontación democrática de ideas y argumentos? ¿A que, por una vez, la ciudadanía recupere íntegramente su soberanía y la haga valer? No basta con exhibir la legitimidad de origen que otorga el voto cada 4 años para pretender que un emprendimiento de estas características tenga legitimidad.
En la página 53: “Estado local: un Estado Municipal Autónomo, con una Carta Orgánica que obligue a ser claro garante del sistema democrático, planificador de políticas y articulador de planes intersectoriales, que fomente la participación ciudadana”. En la página 94 se vuelve al tema y se plasma concretamente como el Proyecto 86: Carta Orgánica de Concepción del Uruguay. ¿Se acuerdan de la promesa de Bisogni el día que se juró la Constitución reformada en la Plaza Ramírez? Ibamos a ser la primera ciudad de la provincia en tener su propia Carta Orgánica. En rigor de verdad, todavía estamos a tiempo; ninguna lo ha hecho. ¿No será hora de empezar, antes que nos ganen de mano? Sería bueno incluir en la Carta Orgánica uruguayense, en la línea del plan estratégico, amplios y generosos mecanismos de participación ciudadana y de planificación de las políticas públicas.
En la página 85: (dentro del Eje 5 de la Cartera de Ideas Proyecto: Desarrollo urbano sustentable, inclusivo y de calidad) “Proyecto 60: Programa de nuevas centralidades urbanas… promover la descongestión del Distrito de Protección Histórica… en el predio ubicado entre las calles Dr. Roberto Uncal, 20 del Oeste Norte, Estrada y la traza del ferrocarril existe potencialidad para desarrollar una estación de transporte intermodal de pasajeros (tren interurbano, tren urbano, ómnibus interurbano, ómnibus urbano)…” O sea, en el plan se contempla tangencialmente la posibilidad de trasladar la terminal a la zona del Hospital Nuevo, en el marco de una política intermodal de transporte y movilidad de la que hoy carecemos, y que resulta al menos interesante analizar; pero en ningún lado se contempla la posibilidad de trasladarla al lugar que eligió Entretenimientos de la Costa. Considero que la actual terminal está correctamente localizada, pero como no soy el dueño de la verdad estaría dispuesto a debatir los pro y los contra de la localización alternativa que se señala en el plan. Lo que resulta inadmisible es que un tema de esta relevancia sea definido en función de las posibilidades inmobiliarias de una empresa foránea sólo interesada en su lucro; en una suerte de privatización tardomenemista de la planificación urbana.
En definitiva, sería bueno que los funcionarios y lo concejales lean y relean lo que la propia Municipalidad definió como su plan estratégico hasta 2025. Y que obren en consecuencia. Para dejar de borrar con el codo lo que escribieron con la mano.-
• El listado completo de proyectos del plan puede consultarse en http://www.pecu2010.blogspot.com.ar/
• El listado completo de proyectos del plan puede consultarse en http://www.pecu2010.blogspot.com.ar/
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