Por Jordi Borja /
“De todas las historias de la Historia la más triste es la de España, porque termina mal” nos recuerda Jaime
Gil de Biedma, tan actual hoy como hace más de medio siglo cuando escribió Moralidades. Como el
presente es ya historia dan ganas de citar la sentencia de Marx sobre la repetición histórica, lo que fue
tragedia en los años 30 ahora es una farsa. Pero para muchos este presente no es una broma, el presente
les agobia, su vida se ha precarizado en todas sus dimensiones, el futuro se lo niegan. El Estado es una
farsa, la sociedad es una víctima. El “caso catalán” es un síntoma revelador. No hay un “problema
catalán”, hay ante todo un problema español. Un problema más propio del Estado, el Reino de
España y de sus aparatos, que de la sociedad española.
No hay comentarios:
Publicar un comentario