sábado, 6 de julio de 2013

ESTAMBUL Y RÍO, O EL MALESTAR EN LA DEMOCRACIA



Por Fernando Mires / ¿En qué se parecen Estambul y Río? Aparentemente en nada. Pero si pensamos un momento, en mucho. En nada, porque Estambul es la sede de una cultura islámica cuyo partido gobernante es confesional. Ciudad que alberga a dos culturas aparentemente antagónicas, una pre-moderna, marcada por la religión y otra post-moderna, marcada por el influjo cercano de Occidente. Río, en cambio, es libertino, tropical, insolente, bullanguero, futbolero, carnavalero, pendenciero, peligroso y erótico. ¿Y por qué entonces cada vez que miro en la televisión a esos jóvenes que llenan las calles y plazas no sé de pronto distinguir cual ciudad es una y cual la otra?

No hay comentarios:

Publicar un comentario