Por Andreina Seijas / Si bien hay quienes argumentan que la desigualdad a nivel mundial—las diferencias de ingresos entre los países más pobres y los más ricos—ha disminuido en las últimas décadas, la disparidad de bienes y oportunidades a nivel doméstico y, especialmente, a nivel urbano es hoy en día una realidad sumamente preocupante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario