Por Atilio Benedetti / Sería bueno que Urribarri viaje menos, deje su campaña proselitista para el año que viene y se ocupe de las cuestiones para las que lo votaron. Los entrerrianos reclaman soluciones urgentes a problemas como los de la inseguridad, la falta de insumos e infraestructura en hospitales o el deterioro de la educación pública. La inseguridad es un problema que en la mayoría de las ciudades y pueblos desconocíamos, pero pasamos de nuestra calma y tranquilidad provinciana a estar alertas y vivir con temor. La ciudad de Paraná es sin duda la que más está padeciendo esta situación.El deterioro social, la falta de trabajo y oportunidades son las principales causas de la profundización de esa situación. El gobierno debe implementar en forma urgente medidas que fomenten la creación de empleo, que mejoren sus deficientes políticas de salud y educación, y que ataquen el avance del narcotráfico en la provincia. Por lo general, las víctimas de hechos delictivos son trabajadores, los que no pueden pagar alarmas, los que viven en barrios alejados, los que tienen que esperar el colectivo en zonas poco iluminadas. El Estado tiene que dar una pronta respuesta y tomar las medidas que sean necesarias para llevarles tranquilidad. Urribarri no tiene derecho a pedirnos a los entrerrianos que le financiemos su aventura inalcanzable, y por otro lado desertar de su obligación de gobernar la provincia.
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