martes, 14 de septiembre de 2021

EL CENTRO HISTÓRICO DE CONCEPCIÓN DEL URUGUAY; UNA JOYA A REVALORIZAR


Por José Antonio Artusi

Un aforismo chino dice: “El pez es el último en enterarse que vive en el agua”. Nosotros podríamos decir que los uruguayenses somos los últimos en enterarnos que vivimos en una ciudad con un centro histórico magnífico, de inusual valor histórico, patrimonial y urbanístico.

Tomás de Rocamora fundó la ciudad el 25 de Junio de 1783. Desde ese momento hasta hoy un riquísimo proceso histórico tuvo a la ciudad como protagonista, y su centro conserva testimonios vívidos de ese pasado, muchas veces glorioso.   

Octavio Paz escribió que la arquitectura es el testigo insobornable de la Historia. Efectivamente, la arquitectura del centro histórico nos habla por sí misma, y nos cuenta los acontecimientos que la tuvieron como escenario y como testigo privilegiado.

A diferencia de otros centros históricos, el nuestro sigue siendo “el centro” de la ciudad, la principal referencia en términos de localización de actividades administrativas, económicas, financieras, etc. Pero también continúa siendo el lugar donde muchos uruguayenses vivimos y trabajamos. Y es además el centro simbólico de la ciudad, unido indeleblemente a nuestra identidad y memoria colectiva. Por lo tanto, afortunadamente, no se ha degradado ni tugurizado. Sigue exhibiendo una interesante mixtura de usos y funciones, y una vitalidad y calidad ambiental y paisajística en torno al espacio privilegiado de la Plaza Ramírez que haríamos bien en valorar y potenciar.   

Tiene problemas? Por supuesto. Cierto deterioro de algunos de sus exponentes patrimoniales más valiosos, una presencia conflictiva del automóvil particular en las calles, contaminación visual, déficits en materia de arbolado urbano y calidad del espacio público, una normativa urbana que no responde adecuadamente a los retos de cómo regular las construcciones nuevas en un área de estas características, etc. Buenas noticias: son problemas que tienen solución, si se abordan adecuadamente.

Hay algunas oportunidades que deberíamos aprovechar. Existe una creciente consideración pública de la necesidad de revalorizar adecuadamente centros históricos con un patrimonio tan relevante como el nuestro. Su potencial como atractivo turístico, unido a otros de la ciudad  y de la región, está claramente subexplotado, y configurará tras la pandemia una excelente chance para tomarlo como uno de los ejes estratégicos del desarrollo local. Sin afectar por ello su calidad de vida ni expulsar a sus pobladores.    

La posibilidad de reconvertir a la Casa de Urquiza en el Museo de la Organización Nacional, unida a la de rescatar el Mercado 3 de Febrero como un paseo de compras y de comidas, la perspectiva de planificar e implementar un plan de movilidad y transporte para la ciudad que priorice los desplazamientos peatonales, en bicicleta y en una red moderna y eficiente de transporte público, la jerarquización de la Plaza Ramírez como principal espacio público de la ciudad, cuidando sus aspectos materiales y fortaleciendo su carácter como ámbito para para diversas actividades sociales, lúdicas, y culturales, un plan de arbolado, etc.; son todas ventanas de oportunidades para revitalizar el centro histórico. No las dejemos pasar.      


Publicado en el diario La Calle de Concepción del Uruguay el 5 de Septiembre de 2021.- 

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