miércoles, 15 de mayo de 2013

LOS TATUAJES BORRADOS Y LAS IDENTIDADES TRASLATICIAS

A modo de homenaje a la memoria de Enrique Pereira, a 4 años de su muerte, recordamos su último artículo, tan vigente como entonces. 

Eso es triste, patético y lamentable. Al tránsfuga nadie lo respeta. Se le finge respeto y consideración, si por hábil trepador llega a un puesto alto. Se le tiene miedo, no afecto, y, repito, de respeto: nada de nada. Es despreciado por ser despreciable por definición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario